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SuscribirmeMichelle Taruffo en Simplemente la verdad. El juez y la construcción de los hechos nos adentra en un sugestivo y apasionante viaje por la senda de las llamadas "narrativas procesales".
Un viaje en el que cada uno de sus protagonistas son narradores que van elaborando, tras una sucesión de escenas —jurídicamente reguladas—, el desenlace de una historia. Este ejercicio, que se desarrolla a lo largo de todo el procedimiento civil (tanto en la fase de escritos rectores como en la fase de práctica de prueba) tiene como fin último averiguar o, al menos, tratar de descubrir la "verdad" de cada historia. Y, ello, por cuanto la búsqueda de la verdad, y más en concreto, de la veracidad de las afirmaciones fácticas que sustentan las posiciones de cada una de las partes respecto de los hechos fijados como "controvertidos", con objeto de alcanzar "la justificación jurídica de la razón", es, sin duda, la meta o propósito de cualquier proceso judicial; y, muy especialmente, del proceso civil.
En este sentido, las partes que intervienen en un proceso narran sus "versiones" de la historia a través del lenguaje. No obstante, la base del lenguaje escrito y oral está constituida tanto por palabras como por conceptos, de modo que existen "muchos lenguajes" pues, dependiendo de "quién hable, qué expresiones emplee, en qué contextos se realizan esas exégesis" obtendremos un marco distinto sobre "las palabras y sus significados más precisos".
Ver el capítulo completo en: El derecho a entender el Derecho. Alcance y límites del lenguaje jurídico. Tirant lo Blanch, 2024.
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