Negociación colectiva y sostenibilidad

El compromiso con la sostenibilidad, la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la introducción de medidas de protección del medio ambiente se han convertido en una prioridad creciente para las empresas.

En el ámbito de las relaciones laborales y los recursos humanos, son muchas las empresas que, por medio de políticas y compromisos unilaterales, desarrollan medidas enfocadas a garantizar un futuro limpio, saludable y sostenible.

En términos de normativa laboral, cabe destacar el impacto, por un lado, de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que prevé la obligación para las empresas de elaborar y publicar un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y, de otro, el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, que, en caso de prosperar en esta nueva legislatura, introducirá la obligación para las empresas de negociar planes de movilidad sostenible al trabajo. De hecho, según el actual texto de Proyecto de Ley (publicado en el BOCG el 27 de enero de 2023), el plan de movilidad sostenible deberá ser negociado con la representación legal de la plantilla.

Adicionalmente al creciente desarrollo normativo en este ámbito, son cada vez más los convenios colectivos, tanto de empresa como de sector que, en el tránsito hacia un modelo empresarial más sostenible, están trasladando de algún modo los objetivos asumidos en materia de sostenibilidad a las relaciones laborales. Con el fin de conocer el papel actual de los convenios colectivos en la protección del medio ambiente, y tras el análisis de más de 200 convenios colectivos de ámbito sectorial publicados en REGCON, es posible extraer algunas conclusiones o tendencias:

• Son varios los sectores en los que el propio proceso productivo, producto o servicio final tiene o puede tener un claro impacto medioambiental (ej. industria química, siderometalurgia, industria extractiva, industria cárnica, etc.), de forma que la conciencia ambiental está imbricada en el propio negocio. En consecuencia, es en estos sectores precisamente en los que, de forma más frecuente, se impulsa la sostenibilidad a través de la negociación colectiva.
• La mayoría de los convenios colectivos analizados incluye declaraciones de principios y compromisos genéricos sin eficacia jurídica concreta, y primando la protección del medio ambiente desde una vertiente interna, es decir, tomando como referencia el concepto del "medio ambiente laboral" en el que se desarrolla la prestación de servicios.
• Como manifestación de lo anterior, se mantiene el tradicional vínculo entre el medio ambiente y la prevención de riesgos laborales, como, por ejemplo, a través de cláusulas que contienen un enfoque conjunto de la vigilancia de la salud y el medio ambiente en la evaluación, planificación y organización de la actividad preventiva.
• En términos de remuneración y sistemas retributivos, más del 10% de los convenios colectivos analizados incluyen, como criterios para la determinación de incentivos o complementos, el medio ambiente en el que se realice el trabajo, o las condiciones climatológicas del lugar en donde tenga que verificarse.
• Entre los convenios y sectores más innovadores en la materia, destaca la previsión del delegado/a de medioambiente y sostenibilidad, dotando de mayor relevancia al deber de protección al medio ambiente y reforzando su vinculación con las relaciones laborales, también en su vertiente externa.
  
  La referida figura del delegado/a de medioambiente ya está planteando algunos interrogantes relevantes. Por ejemplo, si su finalidad es representar los intereses de las personas trabajadoras (con los mismos derechos y facultades que los representantes legales de la plantilla) o si, en cambio, deben proteger el medio ambiente como valor último y, en consecuencia, actuar con independencia, tanto frente a la empresa como frente a los intereses de la plantilla. Del mismo modo, cabe plantearse si debe asimilarse a la posición de delegado/a de prevención de riesgos de modo que su nombramiento vaya a ir ligado al volumen de plantilla de las empresas.

En conclusión, la negociación colectiva tiende, cada vez más, a dotar a las relaciones laborales de un marco normativo innovador en materia de sostenibilidad y de introducir la protección del medio ambiente como uno de los elementos a tener en cuenta en las plataformas de negociación, tanto desde una perspectiva interna –es decir, tomando en consideración el medio ambiente laboral –, como externa –fomentando la protección del medio ambiente desde las empresas, en colaboración con las personas trabajadoras–. Su negociación, eso sí, deberá necesariamente acompasarse con el desarrollo legislativo que previsiblemente seguirá produciéndose en la materia.