As explained in a previous post, in May 2018 the US Supreme Court opened the door to the offering of online gambling, allowing state authorities to regulate such offering in the face of the federal authorities’ inaction. This news generated high expectations, providing a window of opportunity for the development of one of the world’s
Don’t miss our content
SubscribeTal y como indicamos en una entrada anterior, en mayo de 2018 el Tribunal Supremo estadounidense abrió la puerta a la oferta online de apuestas, permitiendo a las autoridades estatales regular dicha oferta ante la pasividad que habían mostrado las autoridades federales a la hora de dotar a dichas actividades de un marco legal. Esta noticia generó altísimas expectativas, ofreciendo un resquicio para el desarrollo de uno de los principales mercados deportivos y de juego en el mundo. En efecto, numerosos estados se han dotado de sistemas de autorización para este tipo de actividades, como puede comprobarse en el siguiente enlace.
Este optimismo, no obstante, acaba de recibir un fuerte golpe: el Departamento de Justicia (US Department of Justice) ha publicado recientemente una resolución poniendo en duda la legalidad de la oferta online de cualquier tipo de juego. Dicha resolución revisa la postura adoptada por el mencionado Departamento a través de otra decisión publicada en 2011. En dicho documento, el Departamento de Justicia interpretaba la aplicabilidad de la denominada Wire Act a las actividades de juego online. Dicha ley databa de 1961 y fue adoptada con la intención de impedir las actividades de juego ilegal, prohibiendo su explotación por medio del uso de los sistemas nacionales de comunicación (como, por ejemplo, la red telefónica).
El desarrollo de Internet obligó a las autoridades federales a pronunciarse sobre la aplicabilidad de la prohibición prevista en la Wire Act al fenómeno del juego online. A tal efecto, en 2011 el Departamento de Justicio emitió la resolución anteriormente mencionada, en la que consideró que solamente las apuestas podían considerarse plenamente sujetas a esta prohibición. La razón esencial para ello es que sólo este tipo de juego se encontraba expresamente mencionado en el texto de la Wire Act, la cual no hacía referencia a otras modalidades de juego que sí se ofrecían por medios electrónicos (como, por ejemplo, el póquer u otros juegos de casino).
Esta postura, no obstante, acaba de ser revisada. En efecto, en su reciente resolución el Departamento de Justicia considera que la prohibición prevista en la Wire Act debe aplicar a todo tipo de juego, se mencione o no expresamente en el texto de dicha ley.
Este cambio de interpretación tendrá sin lugar a duda efectos ralentizadores en el desarrollo del juego online regulado en Estados Unidos. A corto plazo, parece evidente que conducirá a litigios entre las autoridades federal y estatales respecto al desarrollo de acuerdos interestatales para la oferta de juego. Téngase en cuenta, por ejemplo, que Nevada, Delaware y Nueva Jersey cuentan con un acuerdo que permite la oferta simultánea de juegos de póquer en cada uno de dichos estados.
Más a largo plazo, esta resolución bloquea cualquier intento de regular a nivel federal la oferta de juego online, cuestionando incluso la viabilidad legal de productos de gran éxito como son los denominados juegos deportivos fantásticos (más conocidos como «daily fantasy sports«).
Deberá seguirse la evolución en este ámbito pues, según se ha indicado, Estados Unidos se trata del principal mercado del mundo tanto a nivel deportivo como de juego.
Autor: Albert Agustinoy Guilayn
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