Una hoja de ruta para la competencia en Europa

La Comisión Europea ha adoptado una nueva comunicación “Una política de competencia a la altura de los nuevos retos”, en la que esboza cómo la Comisión pretende contribuir a la recuperación económica tras la pandemia y, al mismo tiempo, a la consecución de los nuevos objetivos de la Unión Europea.

La comunicación reconoce la importancia de asegurar que los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia contribuyan a afianzar los cambios necesarios para asegurar durante los próximos años una inversión e innovación a nivel UE que garantice unos mercados abiertos y la igualdad de condiciones para las empresas y que asegure que los consumidores de la UE sigan beneficiándose del proceso competitivo. La Comisión Europea también lleva a cabo una revisión de los instrumentos de la política de competencia, en control de concentraciones, conductas y ayudas de Estado, con el objetivo de asegurarse que no solo siguen siendo adecuados para su finalidad sino que además contribuyan a los mismos objetivos.

Eliminación progresiva del Marco Temporal relativo a las ayudas estatales en el camino hacia la recuperación

El comienzo de la pandemia de la COVID-19 trajo consigo una reducción del consumo sin precedentes, lo que en algunos sectores supuso que empresas, de otro modo viables, habrían tenido que abandonar el mercado sin una ayuda pública extraordinaria.

Haciendo uso de la posibilidad de dotar de flexibilidad a la normativa sobe ayudas de Estado en circunstancias excepcionales para remediar “una grave perturbación de la economía de un Estado miembro”, ex. artículo 107.3.b del Tratado, la Comisión Europea adoptó en marzo de 2020 un Marco Temporal relativo a las ayudas estatales, que ha contribuido a dotar de liquidez a las empresas europeas de forma ágil para paliar los efectos de la pandemia. Este Marco Temporal, al que inicialmente se preveía una vigencia hasta diciembre de 2020, ha sido modificado y prorrogado hasta en seis ocasiones desde su adopción (como se comentan en estas entradas de nuestro blog).

La sexta modificación amplió la vigencia del Marco Temporal hasta el 30 de junio de 2022 e introdujo dos nuevos instrumentos que expondrían el camino hacia una eliminación progresiva y coordinada del nivel de ayuda a la luz de las diferentes velocidades de recuperación de la crisis. En primer lugar, añadió al Marco Temporal la posibilidad para los Estados miembros de crear incentivos directos a la inversión privada, de manera que se reactive la economía y se produzca una recuperación sostenible. En segundo lugar (y con una vigencia considerablemente superior, hasta el 31 de diciembre de 2023), se reforzó la posibilidad de conceder ayudas de apoyo a la solvencia a PYMES, empresas emergentes y pequeñas empresas de capitalización media que sufrieron particularmente de la necesidad de endeudarse durante la crisis.

Medidas para apoyar la transición verde europea

La UE ha colocado el Pacto Verde (Green Deal) en el centro de su estrategia de crecimiento con el objetivo de lograr la neutralidad climática en 2050.

Como tuvimos oportunidad de adelantar en este blog, la política de competencia puede complementar el marco normativo garantizando que se envíen las señales adecuadas para que las inversiones fluyan hacia tecnologías verdes. En este sentido, la comunicación destaca que la revisión de las normas de ayudas estatales para el sector del transporte permite apoyar la recuperación sostenible del sector y reforzar su capacidad para reducir emisiones.

Del mismo modo, la comunicación reconoce que se puede facilitar la cooperación entre empresas para llevar a cabo iniciativas verdes de forma conjunta. Acuerdos que a priori restringen la competencia podrían quedar exentos si los beneficios que crean para los consumidores - por ejemplo, la sustitución de un producto no sostenible por otro sostenible y, por tanto, la mejora de su longevidad u otras características - compensan el daño causado.

En este sentido, la Comisión ha manifestado que podrá proporcionar orientación a las empresas en relación con proyectos que persigan objetivos de sostenibilidad para proporcionar mayor seguridad jurídica. En paralelo, la Comisión está trabajando en la revisión de los Reglamentos de exención y las Directrices aplicables a los acuerdos horizontales, donde se prevé que se incluyan orientaciones adicionales sobre cooperación entre competidores para obtener productos o procesos de producción más sostenibles.

Medidas para apoyar la transición digital

La Comisión también mantiene como un objetivo principal el mantenimiento de la competencia en los mercados digitales, con tres iniciativas destacadas:

• Además de la propuesta de Ley de Mercados Digitales (Digital Markets Act), la Comisión pretende proporcionar las herramientas necesarias para sacar el máximo partido a las plataformas en línea y a los datos, de forma que ambos elementos operen conjuntamente: la Ley de Mercados Digitales con normas ex ante para garantizar unos mercados digitales competitivos y equitativos, y las normas de competencia como reglas ex post aplicables a los casos concretos cuando haya indicios de prácticas anticompetitivas.

• La Comisión busca la forma de asegurar el análisis de operaciones en mercados digitales por la relevancia que pueden tener incluso cuando no sean notificables, adoptando las Orientaciones sobre la aplicación del artículo 22 del Reglamento de concentraciones que animan a los Estados miembros a remitir a la Comisión operaciones potencialmente problemáticas, incluso aunque no alcancen los umbrales de notificación en dichos países.

• La Comisión revisa las Directrices relativas a acuerdos horizontales proporcionando orientaciones adicionales sobre la puesta en común de datos para garantizar que las empresas puedan sacar el máximo partido sin restringir la competencia, y proporcionando a las empresas una orientación actualizada sobre las restricciones que podrán imponer a las ventas online.

De la misma forma, la Comisión se ha ofrecido a proporcionar orientaciones para facilitar acuerdos favorables a la competencia en el ámbito digital.

Medidas para aumentar la resiliencia del mercado único

Para dar una respuesta contundente a la crisis y cumplir con los anteriores objetivos de manera sostenible, el mercado único debe ser resiliente para adaptarse rápidamente a circunstancias cambiantes, y la Comisión pretendería conseguir esta resiliencia tanto a través de instrumentos específicos a sectores más vulnerables, como de instrumentos de alcance más general.

En relación con los primeros, la Comisión está revisando actualmente el marco de ayudas de Estado para proyectos importantes de interés común europeo, que fomentan una combinación de fondos nacionales, de la UE, y privados para financiar proyectos de investigación e infraestructuras a gran escala (p.ej., para sectores como la microelectrónica o el desarrollo de vacunas).

Entre los segundos destaca particularmente el anuncio de la Comisión de una propuesta para crear un Instrumento de Emergencia del Mercado Único, dirigido a proporcionar una solución estructural que salvaguarde la resiliencia, la igualdad de condiciones y el buen funcionamiento del mercado único ante una posible crisis futura, y al mismo tiempo dotar de rapidez a la respuesta común que la UE pueda ofrecer en situaciones críticas.

En este contexto, el objetivo es que la política de competencia sirve como un pilar clave de la resiliencia del mercado único, garantizando que los mercados sigan siendo abiertos y dinámicos:

• Permitiendo a las empresas adquirir la escala necesaria para competir manteniendo una competencia efectiva en el mercado de manera que se impulse la continua innovación e inversión;

• Facilitando una cooperación más estrecha entre todos los socios interesados sin socavar la competencia efectiva (véase el Marco temporal para evaluar cuestiones de defensa de la competencia en situaciones de urgencia ocasionadas por el brote de COVID-19, que daba la posibilidad de celebrar acuerdos de producción conjunta o de I+D cuando la cooperación permitiera combinar capacidades de manera efectiva); y

• Permitiendo a los Estados miembros coordinar de manera efectiva sus esfuerzos para garantizar la seguridad del suministro de insumos esenciales (p.ej., vacunas).

Con todo ello, los esfuerzos podrían perder su efectividad si no se garantiza la competencia leal a escala mundial. Para, de alguna manera, paliar dicho potencial efecto adverso, la Comisión propuso en mayo de 2021 un nuevo Reglamento para abordar los efectos distorsionadores de las subvenciones extranjeras en el mercado único.

Una visión global

La recuperación postpandemia supone un reto para la Unión Europea y en su comunicación la Comisión pretende explicar como la política de competencia puede contribuir mientras permite a las industrias europeas liderar la doble transición verde y digital, en línea con las nuevas prioridades de la Unión, sin frenar su crecimiento.

La comunicación de la Comisión reconoce que los objetivos implican cambios en las prácticas y modelos empresariales y exigen inversiones a largo plazo que faciliten la transición hacia el nuevo modelo productivo verde y digital, siendo necesaria una política que garantiza la competitividad de las compañías europeas en un contexto global. La política de competencia debe contribuir a ese impulso a la inversión e innovación, garantizando mercados abiertos y la igualdad de condiciones para las empresas y asegurando que los consumidores de la UE sigan beneficiándose del proceso competitivo.

Las propuestas de la Comisión para hacer frente a esta necesidad de flexibilidad, en particular, la amplia revisión en curso del marco de competencia de la UE, y la legislación en materia de mercados digitales y subvenciones extranjeras, son ambiciosas. Aunque aisladamente pueden no ser suficientes para garantizar la recuperación y una eventual crisis futura, la ambición que demuestra la Comunicación, y la visión global que la inspira, solo pueden ayudar.