La norma introduce, entre otras, estas medidas:
- Propone un nuevo Código de Buenas Prácticas con carácter transitorio para la reestructuración de la deuda hipotecaria de deudores hipotecarios de clase media en riesgo de vulnerabilidad por la subida de los tipos de interés.
- Modifica el Código de Buenas Prácticas existente, propuesto en el Real Decreto-ley 6/2012, de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos (el “RDL 6/2012”).
- Introduce otras medidas para facilitar a cualquier consumidor la conversión de préstamos a tipo variable a tipo fijo o la subrogación, incentivar la competencia del mercado de préstamos hipotecarios y la educación financiera en este contexto.