Nuevas medidas laborales para empresas ante el cambio climático

2024-12-11T16:04:00
España
El Real Decreto-ley 8/2024 introduce cambios clave en permisos y ERTE por fenómenos climáticos
Nuevas medidas laborales para empresas ante el cambio climático
11 de diciembre de 2024

El cambio climático es una realidad ineludible que afecta cada vez más a nuestras vidas y, también, a las relaciones laborales. En respuesta a esta situación, el Real Decreto-ley 8/2024, de 28 de noviembre, publicado el 29 de noviembre de 2024 (RDL 8/2024), introduce importantes modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores (TRLET) para adaptar el ordenamiento jurídico laboral a las nuevas realidades climáticas, como la catástrofe natural causada por la DANA en Valencia y otras provincias.

El legislador ha aprovechado esta oportunidad para, no solo abordar las necesidades urgentes derivadas de la DANA, sino también introducir cambios estructurales en el ámbito laboral con una visión a largo plazo, en previsión de que los fenómenos meteorológicos adversos se multipliquen en el futuro y, con ello, las situaciones de imposibilidad temporal de trabajar o la recomendación de no hacerlo por exigencias de prevención de riesgos laborales.

En este post apuntamos las principales novedades y su impacto para las empresas

 Nuevas medidas laborales

  • Se introduce un nuevo permiso retribuido en la letra g) del artículo 37.3 ET, accesible desde el momento en que se produzca la limitación a la movilidad impuesta por la autoridad o desde que tenga lugar el riesgo asociado a un fenómeno climático adverso, cuya duración deberá garantizarse, al menos, los 4 primeros días (si permanece el hecho causante).
    La referencia a conceptos jurídicos indeterminados como la mera “recomendación” de no desplazarse o la existencia de “riesgo grave e inminente”, o la posibilidad de imponer el teletrabajo cuando sea posible para que la actividad pueda continuar, podrían generar conflictos en su aplicación práctica.
  • Para los casos en los que se prevé este nuevo permiso, también se retrasa la posibilidad de acudir a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor, que no podrá implementarse hasta 4 días después del fenómeno climático adverso o la limitación a la movilidad establecida por la autoridad (nueva redacción del artículo 47.6 TRLET).
    De esta manera, en los casos de corta duración, como días intermitentes de temperaturas extremas, fuertes nevadas o lluvias extremas, se impide a la empresa que acuda a la protección por desempleo a través de un ERTE por fuerza mayor, obligándola a abonar el salario durante los primeros días de imposibilidad de trabajar.
  • El RDL 8/2024 también amplía los derechos de información de la representación legal de las personas trabajadoras en relación con los planes de emergencia y autoprotección frente a catástrofes y fenómenos meteorológicos adversos (nueva letra e) del artículo 64.4 ET).
    Además, las empresas deberán negociar protocolos de actuación que incluyan medidas de prevención de riesgos específicamente referidas a la actuación frente a catástrofes y fenómenos meteorológicos adversos (art. 85.1 ET). 

Coordinación con otras reformas previstas

Este cambio se alinea con las tendencias en España de negociación colectiva verde, así como con el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible que, previsiblemente, introducirá en el artículo 85.1 TRLET el deber de negociar medidas para promover la elaboración de planes de movilidad sostenible al trabajo con un determinado alcance y contenido.

Así, mientras que el RDL 8/2024 se centra en el medioambiente en su vertiente interna, protegiendo a las personas y empresas de los efectos del cambio climático, el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible abordará la protección del medioambiente en su vertiente externa, promoviendo medidas para prevenir o no agravar el cambio climático por parte de las empresas y sus plantillas. 

Impacto para las empresas

El RDL 8/2024 representa un paso significativo hacia la adaptación del ordenamiento jurídico laboral a las realidades climáticas.

Esta norma dota a las empresas y a las personas trabajadoras de nuevas herramientas para afrontar los desafíos del cambio climático, fomentando la negociación colectiva en su desarrollo. Las empresas deben estar preparadas para implementar estas medidas y garantizar la salud y la integridad física de su plantilla. En un contexto de cambio climático cada vez más presente, será clave la planificación de escenarios de respuesta óptimos tanto desde el punto de vista preventivo como productivo.


11 de diciembre de 2024