No te pierdas nuestros contenidos
SuscribirmeEl sector del videojuego es uno de los sectores que más están creciendo en volumen de negocio en los últimos años y, a pesar de ello, se trata de un sector con escasa regulación. De hecho, recientemente, varias empresas destacadas del sector han sido sancionadas por infracción de diversas normativas, creciendo una preocupación entre las autoridades respecto de la protección en estos contextos de los jugadores y, más particularmente, de los menores de edad.
Como consecuencia de lo anterior, el Parlamento Europeo ha tomado conciencia sobre las necesidades de aprobar una regulación específica, en especial para los videojuegos en línea, que tenga en cuenta las implicaciones del mismo y las especialidades que presenta el público al que va dirigido.
Es por ello, que el 13 de enero de 2023, el Parlamento Europeo emitió una Resolución sobre la protección de los consumidores en los videojuegos en línea, en la que realiza un análisis global sobre el estado del sector, los avances tecnológicos y los riesgos para los consumidores asociados al mismo. En este sentido, la Resolución abre el camino a una posible regulación específica (adicional al marco general de protección a consumidores) dirigida a la protección de los usuarios de videojuegos en línea. En este sentido, los puntos más destacables que trata la Resolución son los siguientes:
- Debe evaluarse la necesidad de implementar medidas regulatorias adicionales que permitan proteger a los usuarios y, en especial, a los menores de edad, que participan en videojuegos en línea. En este sentido, destaca la necesidad de desarrollar e implementar herramientas (i) que ayuden a filtrar cierto contenido por edades como son las herramientas de control parental, (ii) que permitan monitorear el tiempo dedicado a los videojuegos, (iii) deshabilitar o limitar el gasto en línea y/o (iv) que permitan restringir las comunicaciones o la visualización de contenido creado por otros jugadores. Se insta a que desde la industria del videojuego se establezcan controles parentales para limitar el contenido, el gasto en línea y el tiempo dedicado por los menores, y que estos mecanismos sean desarrollados “desde el diseño” y “por defecto” para velar por la protección de los menores, aumentando la sensibilización y la promoción, por medio de campañas públicas, sobre cómo utilizar dichas herramientas. En este sentido, se valorará la posibilidad de exigir a los proveedores de videojuegos que hagan una evaluación de impacto infantil ex-ante valorando los riesgos para los derechos de los menores.
- Existe la necesidad de regular las denominadas cajas recompensa (lootboxes) o compras en línea que se permiten realizar en algunos videojuegos en línea y que pueden tener efectos nocivos y adictivos para los usuarios, instando a su regulación e implementación de mecanismos. Debemos recordar en este sentido, que en España está en tramitación un anteproyecto de ley que regula este tipo de sistemas de pago.
- Siguiendo con el punto anterior, se remarca la necesidad de regular los denominados dark patterns, diseños engañosos en los videojuegos que son manipuladores y explotadores de forma intencionada menoscabando la libertad de elección del consumidor y distorsionando el comportamiento del mismo. En este sentido, se insta a la industria del videojuego que en la fase de desarrollo de los juegos se garantice en todo momento la protección del consumidor y, en especial, de los menores de edad, no usando técnicas manipuladoras o dark patterns. Por tanto, deberá velarse por el cumplimiento de las normas de la forma más estricta posible, desde el diseño y por defecto, para asegurar la protección de los menores, su seguridad y su privacidad.
- Se hace especial hincapié en que la industria del videojuego debe velar por facilitar información clara y comprensible sobre la existencia de compras dentro del videojuego, cajas recompensa, así como del contenido del juego no solo antes de cada compra dentro del mismo sino también antes de la compra del propio videojuego, con el fin de ayudar a los padres a comprender y controlar su uso por parte de sus hijos. En este mismo sentido, se solicita a los desarrolladores que aporten información sobre la probabilidad de los mecanismos de cajas recompensa y los algoritmos usados con el fin de cumplir un principio de transparencia.
- Resalta que los videojuegos deben ser accesibles para las personas con discapacidad e insta a desarrollar iniciativas legislativas que mejoren dicho aspecto.
- En lo que respecta a la privacidad, destaca que el sector de los videojuegos tiene acceso a una gran cantidad de datos personales (en muchos casos sensibles), y que se debe garantizar que el tratamiento de los datos se hace de conformidad con el RGPD, así como que los perfiles de los usuarios creados mediante datos de comportamiento no se utilizan con fines de manipulación ni discriminación. Insta a la aprobación de iniciativas que velen por que el análisis de patrones de los jugadores por medio de la recogida de datos no favorezca a los desarrolladores a establecer técnicas de enganche y adicción, sino en mejorar la experiencia del juego. Por su parte, se solicita el lanzamiento de campañas de información sobre la sensibilización sobre los riesgos vinculados con los datos personales de menores. En este sentido, es importante instar a las empresas del sector del videojuego a eliminar técnicas manipuladoras que recopilen datos, en especial en el caso de menores, sin su consentimiento o el consentimiento de sus padres o tutores.
En esta misma línea, el Think Tank del Parlamento Europeo ha publicado un informe sobre la problemática derivada de la verificación de la edad a través de internet. Dicho informe resalta que las empresas han empezado recientemente a implementar diversos mecanismos para la verificación online de los usuarios como, por ejemplo, solicitando la tarjeta de crédito, verificación de la edad a través de terceras empresas, análisis de las pautas de uso de Internet, etc.
No obstante, como señala este último informe, estos mecanismos han resultado ser insuficientes en muchos casos por lo que urge establecer mecanismos comunes para determinar la edad de los usuarios.
En conclusión, es de destacar el reclamo por parte del Parlamento Europeo en concienciar sobre la necesidad de un marco legislativo que permita una mayor protección para los consumidores, en especial menores de edad, en el uso de los videojuegos instando principalmente a las entidades del sector a un desarrollo “desde el diseño” y “por defecto”, tanto en lo que respecta a su seguridad y privacidad, frente, principalmente y en otros riesgos, técnicas manipuladoras o dark patterns.
No te pierdas nuestros contenidos
Suscribirme