Mediante las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios del Gobierno a la Proposición de Ley para el establecimiento de gravámenes temporales energético y de entidades de crédito, se pretende introducir:
- Un nuevo impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas que afectará a las personas físicas que tengan un patrimonio neto superior a 3 millones de euros.
- Una modificación en la regulación del Impuesto sobre el Patrimonio, para que deban tributar por este impuesto las participaciones en entidades no residentes cuyo activo esté constituido, de forma directa o indirecta, en, al menos, el 50%, por bienes inmuebles situados en territorio español.