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SuscribirmeEl año 2022 inició su andadura con la aprobación de la relevante Ley 3/2022, de 24 de febrero, de Convivencia Universitaria, normativa relevante tanto por su rango legal (es una ley del Parlamento español) como por su contenido (fundamentalmente por regular derechos y deberes de los estudiantes). La Ley, como tantas veces ocurre en nuestro país en materia educativa, no ha sido objeto de aprobación unánime ni ha gozado de una amplia mayoría (han votado en contra el Partido Popular, Vox, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro). Merece la pena, por tanto, detenerse a comentar qué justificación y medidas contiene la nueva regulación.
No deja de ser sorprendente que en pleno siglo XXI siguieran siendo parcialmente de aplicación las disposiciones contenidas en el "anacrónico y preconstitucional" (en palabras del Preámbulo de la Ley) Reglamento de Disciplina Académica de los Centros Oficiales de Enseñanza Superior y de Enseñanza Técnica dependientes del Ministerio Nacional, aprobado por Decreto de 8 de septiembre de 1954. Este Reglamento ya fue derogado para el profesorado en virtud del Real Decreto 898/1985, pero seguía vigente para el estudiantado en una de esas sorprendentes vicisitudes normativas que nos acompañan en el solar patrio.
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