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SuscribirmeLa vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager destaca las elevadas barreras de entrada, concentración e integración vertical y la privacidad como principales preocupaciones.
Tras haber iniciado una investigación sectorial en junio de 2020, y haber elevado en junio de 2021 una consulta pública, en enero de 2022 la Comisión Europea (la “Comisión”) publicó el informe final con los resultados de su investigación del sector de la competencia sobre el Internet de las Cosas (Internet of Things o “IoT”) y los posibles problemas de competencia, disponible aquí.
El Internet de las Cosas se refiere a la agrupación e interconexión de dispositivos y objetos a través de una red (bien sea privada o Internet), que permite la comunicación entre estos objetos y dispositivos para realizar determinadas funcionalidades. Ejemplos de estos objetos pueden ser los sistemas de seguridad conectados, termostatos inteligentes, automóviles, aparatos electrónicos, sistemas de domótica, sistemas de altavoces inteligentes o máquinas expendedoras.
En vista del rápido crecimiento del IoT en la Unión Europea, la Comisión se ha centrado fundamentalmente en tres ámbitos: (i) las características de los productos y servicios del IoT de consumo, (ii) la competencia en estos mercados, y (iii) las preocupaciones expresadas por las partes interesadas en relación con el funcionamiento actual de los mercados del IoT de consumo, así como con sus perspectivas de futuro.
Principales resultados de la investigación sectorial
Los resultados de la investigación del sector indican que el IoT de consumo está creciendo rápidamente y formando parte cada vez más de nuestra vida cotidiana.
Con respecto a la competencia en estos mercados, la Comisión destaca que la mayoría de las partes interesadas que participaron en la investigación del sector indican que una de las principales barreras para la entrada o expansión en el sector es el coste de la inversión en tecnología, que es particularmente elevado en el mercado de los asistentes de voz.
Otra importante barrera de entrada es la dificultad de algunos operadores de competir con aquellas empresas integradas verticalmente que han construido sus propios ecosistemas dentro y fuera del sector del IoT de consumo, como por ejemplo Google, Amazon o Apple. En este sentido, señala la Comisión que estos actores, al proporcionar los sistemas operativos de dispositivos inteligentes y móviles más comunes, así como los principales asistentes de voz, determinan los procesos de integración de dispositivos y servicios inteligentes en un sistema de IoT de consumo.
Los principales motivos de preocupación
La Comisión ha señalado que, fruto de las aportaciones de los interesados en la consulta pública, hay motivos de preocupación en varios ámbitos, entre los que destaca cuatro que se desarrollan a continuación:
- Las prácticas de exclusividad y vinculación en relación con los asistentes de voz, así como prácticas que limitan la posibilidad de utilizar diferentes asistentes de voz en el mismo dispositivo inteligente.
- La posición de intermediación que ostentan los asistentes de voz y los sistemas operativos de los dispositivos inteligentes entre los usuarios y los dispositivos inteligentes o los servicios de IoT para consumidores, que les permitiría controlar las relaciones con los usuarios.
- El amplio acceso a los datos. Las partes interesadas han considerado que el acceso a grandes cantidades de datos y su acumulación permiten a los proveedores de asistentes de voz mejorar su posición en el mercado y aprovechar más fácilmente los mercados adyacentes.
- Por último, otro problema relevante es la falta de interoperabilidad en el sector del internet de las cosas, debida a la prevalencia de la tecnología patentada, lo que a veces se traduce en la creación de “estándares de facto”. En particular, se señala que unos pocos proveedores de asistentes de voz y sistemas operativos controlan unilateralmente los procesos de interoperabilidad e integración y son capaces de limitar las funcionalidades de los dispositivos inteligentes y los servicios de IoT de terceros.
Conclusión
El objetivo de la Comisión era recopilar información de mercado para comprender mejor la naturaleza, la prevalencia y los efectos de los problemas de competencia que podrían desprenderse del IoT, teniendo como último objetivo la realización de investigaciones a las empresas de este sector.
La apertura de expedientes sancionadores como resultado de una investigación sectorial es una práctica relativamente habitual de la Comisión Europea. En este sentido, destacan los diversos expedientes sancionadores iniciados como consecuencia del informe sobre el sector del comercio electrónico en 2017. En este sentido se ha pronunciado Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva y comisaria europea de Competencia, la cual ha señalado que “El sector del internet de los objetos de consumo se está convirtiendo cada vez más en parte de nuestra vida cotidiana. Las conclusiones finales de nuestra investigación sectorial confirman las preocupaciones señaladas en el informe preliminar”.
El informe brinda una gran oportunidad para que las empresas que trabajen con IoT revisen sus prácticas comerciales a la vista de las conclusiones del informe y del elevado riesgo de que del informe deriven investigaciones y expedientes sancionadores en el sector de IoT; algo que ya ha ocurrido tras la reciente revisión por parte de Amazon de algunas de las condiciones comerciales aplicables a sus servicios de reordenación automática e inteligente de productos.
Por último, la investigación también sirve de orientación acerca de la futura actividad reguladora de la Comisión, dado que se produce en un momento en el que la Comisión está haciendo grandes esfuerzos en la aplicación de su estrategia digital, contribuyendo también de esta manera al debate legislativo sobre la Ley de Mercados Digitales. Está por ver qué desarrollos se producen en el sector, pero todo indica que estará en el foco de las autoridades de competencia en los próximos años, como ha evidenciado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (“CNMC”) en su Plan de Actuaciones de 2021-2022 y su Plan Estratégico de 2021-2026.
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