En agosto de 2018 China aprobó la mayor reforma en materia del impuesto sobre la renta de las personas físicas (“IIT”, por sus siglas en inglés), introducida a través del Decreto Presidencial No. 9 del 31 de agosto de 2018 y que se encuentra en vigor desde el 1 de enero de 2019.
Los cambios en la Ley y sus reglamentos de apoyo han afectado significativamente a las normas de IIT aplicables a los empleados expatriados que trabajan y residen en China. Sin embargo, debido a la prórroga de algunos de los incentivos que regulaba la normativa derogada, el impacto económico de la reforma ha sido, hasta el momento, poco significativo.
Salvo nueva prórroga, desde el 1 de enero de 2022 dejarán de ser aplicables los incentivos previstos para trabajadores expatriados consistentes en exenciones relativas a determinados rendimientos del trabajo en especie (tales como alquiler de la vivienda, gastos de escolarización o vuelos al país de origen) y en el régimen privilegiado del bonus anual.
Pasamos a describir brevemente esos incentivos, que se mantendrán vigentes solo hasta el 31 de diciembre de 2021 (salvo nueva prórroga).
Exenciones sobre determinadas rentas en especie
Hasta la finalización del período de prórroga, determinadas rentas en especie obtenidas por los trabajadores expatriados a China quedan exentas de tributación siempre y cuando el importe de las mismas se justifique debidamente y resulte razonable. En particular, se trata de rentas por los siguientes conceptos:
- Arrendamiento de la vivienda
- Dietas por comidas y lavandería
- Gastos de viaje por negocios, dentro y fuera de China
- Dos billetes de avión, ida y vuelta, al país de origen o de residencia de la familia
- Reembolso de los gastos de mudanza y traslado a China o desde China, al inicio y fin de la expatriación
- Formación en el idioma chino y educación de los hijos en China
Cabe destacar que las exenciones de estas rentas en especie han sido durante el período de prórroga incompatibles con la aplicación de las deducciones específicas introducidas en 2019 como consecuencia de la reforma fiscal.
Bonus anual
Por su parte, y hasta el 31 de diciembre de 2021, los trabajadores expatriados han podido optar, condicionado a ciertos requisitos, por aislar el bonus anual del resto de sus rendimientos y calcular la cuota del impuesto correspondiente al bonus de forma separada e independiente.
Dado el carácter progresivo del IIT, este régimen privilegiado ha permitido reducir tanto la tributación del bonus como de la retribución ordinaria.
El impacto de la anulación de estos incentivos dependerá de las circunstancias concretas de los trabajadores expatriados y de la posibilidad de aplicar las deducciones específicas introducidas en 2019. Sin embargo, cabe anticipar que, con carácter general, esta medida supondrá una minoración del salario neto a percibir por el trabajador y/o un incremento del coste de la expatriación para el empleador en supuestos en los que los trabajadores expatriados hayan negociado el salario en neto o mecanismos de ecualización fiscal.
En las próximas semanas será clave estar atentos a una posible nueva prórroga o a cualquier otra medida que permita atenuar el incremento del coste de la expatriación a China.